La señora Elba Vargas Lira nos envió un mensaje a nuestro Whatsaap desde RAAN, Nicaragua, y nos preguntó:
Quisiera saber qué es bueno para curar el asma.
Leamos la respuesta:
Queremos decirle que, si usted o alguien en su casa padece de asma, es importante mantenerse bajo control médico. Porque el asma es un padecimiento que no se cura del todo, pero puede controlarse.
Hoy en día hay medicamentos que ayudan a evitar las crisis o ataques de asma. Estos medicamentos sirven para evitar que las vías respiratorias se inflamen. Cuando se inflaman, se estrechan y se produce: moco, tos, dificultad para respirar o ahogo, y se le escuchan una especie silbidos.
Ahora bien, es importante saber que para que el tratamiento funcione, hay que seguirlo tal y como lo manda el doctor. Como el asma varía mucho con el paso del tiempo, hay que mantenerse bajo control médico, para hacer cambios en el tratamiento cuando sea necesario.
Además, el médico puede explicarle al paciente y a la familia, lo que tiene que hacer en caso de una crisis de asma, y los medicamentos que debe usar.
Por otra parte, hay cosas que pueden empeorar el asma y que la persona debe tratar de evitar. La crisis de asma puede presentarse por comer o respirar cosas que pueden resultar alérgicas para la persona. Por ejemplo, las comidas con muchos preservantes pueden provocar alergia.
También, muchas personas son alérgicas al polen de algunas flores, al polvo, al pelo o caspa de los animales, al humo o a los olores fuertes como los del cigarrillo. Lo mismo que a los cambios bruscos de temperatura. Y se recomienda que la persona asmática se cuide de los resfríos, porque pueden provocarle una crisis de asma.
Para evitar las crisis de las personas asmáticas, debe mantener muy limpia su casa y el lugar de trabajo. No se debe permitir que entren animales al interior de la vivienda. Se recomienda mantener el lugar donde duerme con muy pocas cosas. Se debe evitar tener cosas que puedan guardar polvo, tales como: libros, peluches, entre otros.
Además, se recomienda tomar 8 vasos de agua diarios para mantener aflojado el moco y evitar el ahogo.
Algunas personas recomiendan que, la persona asmática, tome té de jengibre, con miel y cúrcuma. Y nuestras abuelas acostumbraban masajear el pecho, la espalda y la nuca del enfermo, para calentarlo y aflojar las flemas.