¿Por qué será que las naves espaciales no se desintegran cuando entran a la atmósfera de la Tierra y los asteroides y meteoritos sí lo hacen?
Esa pregunta nos la hizo el señor Maynor José Obando Morales que nos escribió desde Managua, Nicaragua:
Leamos la respuesta:
Las naves espaciales, o transbordadores, no se incendian cuando entran a la atmósfera de la Tierra porque vienen en una posición un poco inclinada. Además, tienen unos motores, llamados de retropropulsión, que permiten variar la posición de la nave y mermar la velocidad, con lo que se logra que la temperatura en la parte de afuera de los transbordadores no sea tan elevada como para incendiarse.
En cambio, los meteoritos llegan a enormes velocidades y chocan de lleno con la atmósfera. La gran fricción que se produce los quema y desintegra rápidamente.
Asimismo, los transbordadores están construidos con materiales muy resistentes al calor, y aunque se calientan mucho cuando se rozan con el aire, resisten bien ese calor.
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